(CNN Español) — En audiencia informativa celebrada en una unidad militar, un juez natural designado para conocer el pedido de extradición de Estados Unidos contra el exjefe de la Policía Nacional de Honduras Juan Carlos Bonilla, ordenó este jueves prisión preventiva y fijó para el 8 de abril la segunda audiencia de este proceso de extradición, según informó a CNN el vocero de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte.
Duarte señaló que el exjefe policial permanecerá en una celda del Primer Batallón de Infantería ubicado en la vereda Mateo al norte de Tegucigalpa mientras se resuelve su caso.
Bonilla, conocido popularmente en el país como “El Tigre Bonilla”, fue detenido este miércoles. La policía informó que el arresto de Bonilla fue en una caseta de peaje en la comunidad de Zambrano, al norte de la capital, Tegucigalpa.
Según el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, la detención de Bonilla responde a la solicitud de extradición presentada por Estados Unidos en mayo de 2021, que lo acusa de haber participado presuntamente en tres delitos relacionados con el narcotráfico.
Desde que se notificó el pedido de extradición, el exjefe policial se dio a la fuga, evadiendo la orden de aprehensión emitida por el juez natural que fue designado para conocer su caso.
El caso se remonta a abril de 2020 cuando el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey S. Berman, y la agente especial de la DEA, Wendy Woolcock, anunciaron en un comunicado que Bonilla fue acusado de conspirar para importar cocaína a EE. UU. Delitos estadounidenses y relacionados con armas, que involucran el uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos.
La declaración afirmaba además que Bonilla supuestamente había abusado de su cargo y eludido la ley en una conspiración internacional violenta de narcotráfico, en nombre del exlegislador hondureño condenado Tony Hernández y su hermano, el entonces presidente de Honduras.
Bonilla también está acusado de haber asesinado a un traficante rival, para promover la conspiración.
Bonilla se ha declarado inocente en repetidas ocasiones de los cargos que le imputa la justicia estadounidense.
Bonilla fue jefe de la Policía Nacional entre 2012 y 2013, durante el gobierno de Porfirio Lobo Sosa.