(CNN)– La estrella de la música Gwen Stefani ha sido criticada por los comentarios que hizo sobre su afinidad por Japón durante una entrevista con la revista Allure mientras promocionaba su marca de belleza GXVE.
En el artículo publicado el martes, Stefani, de 53 años, habló extensamente sobre sus influencias japonesas. En un momento le dijo a la escritora Jesa Marie Calaor, al recordar un viaje a Japón: «Dios mío, soy japonesa y no lo sabía».
El comentario se produjo después de que le preguntaran sobre sus esfuerzos cosméticos anteriores, específicamente su colección de fragancias «Harajuku Lovers» de 2008. Lanzado inmediatamente después de su álbum en solitario «Love.Angel.Music.Baby», el marketing y las imágenes tanto del perfume «Harajuku Lovers» como del disco original se inspiraron en gran medida en la colorida subcultura japonesa.
A principios de la década de 2000, Stefani aparecía regularmente en la alfombra roja con un séquito de cuatro bailarines japoneses: Maya Chino (apodada «Amor»), Jennifer Kita («Ángel»), Rino Nakasone («Música») y Mayuko Kitayama. («Bebé»).
Stefani durante los American Music Awards 2004 con sus bailarines japoneses. (Crédito: Jon Kopaloff/FilmMagic/Getty Images)
Stefani ha sido criticada en los últimos años por su supuesta apropiación de la cultura japonesa durante la década de 2000.
Calaor, quien es filipino-estadounidense, le preguntó a Stefani si había aprendido algo de este período de su carrera. En respuesta, Stefani habló sobre los viajes de negocios regulares de su padre a Japón y explicó que él regresó con historias que le resultaron «fascinantes», antes de decirle a Calaor que pensó que era japonesa cuando visitó por primera vez el área de Harajuku en Tokio. Más tarde también se refirió a sí misma como una «superfan» de la cultura.
«Si (la gente) me va a criticar por ser fanático de algo hermoso y compartir eso, creo que no está bien», le dijo a Calaor, defendiendo su era Harajuku. «Creo que fue un hermoso momento de creatividad… un momento de juego de ping-pong entre la cultura Harajuku y la cultura estadounidense», continuó Stefani. «Si no compráramos, vendiéramos e intercambiáramos nuestras culturas, no tendríamos tanta belleza, ¿sabes?»
Los representantes de Stefani no respondieron de inmediato a la solicitud de comentarios de CNN sobre el artículo o una respuesta posterior en las redes sociales.
Calaor describió su malestar por los comentarios de Stefani, particularmente en el contexto «aleccionador» del aumento del racismo hacia las comunidades asiáticas americanas y de las islas del Pacífico (AAPI) en los Estados Unidos. «Envidio a cualquiera que pueda afirmar ser parte de esta comunidad vibrante y creativa, pero evite la parte de la narrativa que puede ser dolorosa o aterradora», escribió.
En las redes sociales, las reacciones negativas a la entrevista de Stefani van desde el desconcierto hasta la ira.
«El publicista de Gwen Stefani debe estar ocupado hoy», decía un tuit irónico de la autora estadounidense Roxane Gay, mientras que la reportera de The Cut, Olivia Truffaut-Wong, acusó a Stefani de usar «mujeres asiáticas como apoyo para ayudarla a hacerse rica». .
Según Allure, el equipo de Stefani se comunicó el día después de la entrevista y afirmó que Calaor había «entendido mal» lo que Stefani estaba tratando de decir, pero no respondió a una solicitud de entrevista de seguimiento ni a una oferta de aclaración de los comentarios.
