(CNN)– Los últimos años no han sido buenos para los súper ricos de China, particularmente para aquellos que hicieron su fortuna en el otrora candente mercado inmobiliario del país.
El valor neto de Hui Ka Yan, presidente del desarrollador inmobiliario China Evergrande, se ha desplomado casi un 93%, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg. La riqueza de Hui, que alguna vez fue la segunda persona más rica de Asia, ha caído de 42.000 millones de dólares. en su apogeo en 2017 a alrededor de $ 3 mil millones, dijo Bloomberg.
Evergrande es el desarrollador más endeudado de China con $ 300 mil millones en pasivos, y ha estado en el centro de los problemas inmobiliarios del país desde 2021. Hui, también conocido como Xu Jiayin en mandarín, usó su riqueza personal para apuntalar su asediada empresa. , vendiendo sus casas y jets privados.
Hui Ka Yan, presidente de China Evergrande Group, en Hong Kong en 2019. (Paul Yeung/Bloomberg/Getty Images)
Pero eso estuvo lejos de ser suficiente y Evergrande dejó de pagar sus bonos en dólares estadounidenses en diciembre de 2021 después de luchar durante meses para recaudar efectivo con el que pagar a los acreedores, proveedores e inversores. El año pasado, la empresa no cumplió con su plan preliminar de reestructuración de la deuda, lo que generó más preocupaciones sobre su futuro.
Evergrande es enorme: tiene alrededor de 200 000 empleados, recaudó más de $110 000 millones en ventas en 2020 y posee más de 1300 desarrollos en más de 280 ciudades.
Los analistas han estado preocupados durante mucho tiempo de que el colapso de Evergrande podría desencadenar más riesgos para el mercado inmobiliario de China, perjudicando a los propietarios de viviendas y al sistema financiero en general. Las industrias inmobiliarias y afines representan hasta el 30% del PIB.
Pero Hui no es el único que ha visto una destrucción masiva de riqueza en los últimos tiempos. El mes pasado, Elon Musk, CEO de Tesla, SpaceX y Twitter, se convirtió en la primera persona en perder $200 mil millones, según Bloomberg.
La mayor parte de la riqueza de Musk está atada a Tesla, cuyas acciones se desplomaron un 65% en 2022.
