Hollywood (CNN) — Argentina quiere repetir el triunfo vivido durante la Copa del Mundo, pero ahora en un campo diferente, el de los Oscar.
Para la gran final cinematográfica del próximo 12 de marzo, la película Argentina, 1985 no enfrenta un solo equipo, sino cuatro producciones igualmente emotivas y necesarias, del director Santiago Mitre, quien por primera vez compite con esta producción en la categoría de mejor película internacional. de la Academia de Hollywood.
“Creo que es una película impresionante, con una gran sensibilidad, que es muy respetuosa con el tema que toca”, comentó a CNN su protagonista, el actor Ricardo Darín, sobre esta producción que narra las gestiones de la justicia civil para enjuiciar a varios jefes. de militares argentinos, acusados de cometer violaciones de derechos humanos durante la dictadura.
Para su campaña de los Oscar, Argentina, 1985, contó con el apoyo de Amazon Prime Video, que la distribuyó a nivel mundial, garantizando una amplia exhibición y promoción. No todas las películas de esta u otra categoría de los Oscar cuentan con el apoyo de un gran estudio o distribuidora cinematográfica, pero si bien eso le da una gran ventaja frente a la competencia, la película argentina tiene méritos propios para llegar lejos.
Esa gran visibilidad que ha tenido durante estas semanas previas a la votación final -y el hecho de recibir otros galardones como el Globo de Oro- la sitúan como líder, pero no hay que descartar el impacto de sus rivales. En el grupo a mejor película internacional también participa lo que Alemania, Bélgica, Irlanda y Polonia consideran lo mejor de sus respectivas cinematografías.
POLONIA – Un burro enseñando humanidad
«EO», título de la película polaca y que corresponde al nombre de su protagonista de cuatro patas, es el oponente menos convencional de este grupo, pero está dirigido por uno de los cineastas más veteranos de ese país europeo: Jerzy Skolimowski.
Esta película, a pesar de lo que promete su brevísima sinopsis: las aventuras de un burro que se encuentra con gente buena y gente mala en la vida, me conmovió de tal manera que terminé incluyéndola en la lista de mis diez películas favoritas de «Ojo». Crítica”, en 2022. Las lecciones de humanidad que nos da su protagonista son poderosas.
IRLANDA – Lo que una niña calla
The Quiet Girl, representativa de Irlanda y hablada principalmente en gaélico irlandés, es una elegante y melancólica reflexión sobre la infancia y la familia.
Colm Bairéad es el director de esta película donde una niña, de origen humilde e ignorada por sus padres, debe pasar el verano con familiares de mejor posición social. Con ellos descubrirá secretos sobre el amor filial.
BÉLGICA – Cómo contaminar una amistad pura
“Close”, del director Lukas Dhont, explora, en un entorno bellamente bucólico, la amistad de dos chicos de 13 años que, sin saberlo, se acercan a una realidad angustiosa que definirá definitivamente su futuro.
La película, que habla de los prejuicios y sobre todo de la vergüenza que la sociedad impone a los más inocentes, también está incluida en mi Top 10 de «Ojo Crítico» y representaría una de las grandes sorpresas de la noche si gana el Oscar.
ALEMANIA – Los viejos horrores de la guerra en tiempos modernos y muy bélicos
De los cuatro rivales argentinos al Oscar, el candidato alemán es el que más se teme, por muchas razones.
A diferencia de Argentina, 1985, que solo tiene una nominación al Oscar, “Todos en silencio en el frente occidental”, del director Edward Berger, resultó ser una de las películas más nominadas, con 9 menciones. La alemana compite en importantes categorías como adaptación de guión, fotografía y, lo más importante, mejor película del año.
Al igual que Argentina, 1985, All Quiet on the Front -su título oficial en español- logró que un gigante del streaming lo respaldara con distribución global. En su caso fue Netflix, que aún no ha ganado el Oscar más preciado de la noche: mejor película, pero seguirá invirtiendo dinero y esfuerzos hasta conseguirlo.
También hay un dato interesante que llama especialmente la atención sobre esta historia del espíritu patriótico de un joven alemán y su eventual llamado al frente: su historia no es la primera vez que se cuenta en una película.
La novela de Erich Maria Remarque tuvo su primera adaptación a la pantalla grande en 1930; Curiosamente, fue Hollywood quien lo hizo, para luego terminar llevándose los Oscar a mejor director y mejor película ese mismo año.
Aunque es difícil que esta nueva versión alemana repita la hazaña de su predecesora estadounidense de hace 94 años, su triunfo en la categoría de mejor película internacional es mucho más factible. Como antecedente está el hecho de que ya arrasó en la entrega de los BAFTA, los premios de la Academia Británica de Cine, donde superó a Argentina, 1985 como película en un idioma diferente al inglés.
Argentina y Alemania se encuentran así ante dos historias de análisis político, histórico y moral, pero la segunda quizás tenga más relevancia entre los votantes de la Academia, cuando apenas ha pasado un año del conflicto armado en Ucrania, y que muchos han señalado como el eventual fusible de un posible conflicto de guerra mundial.
Como en el fútbol, estos dos países se vuelven a encontrar por un trofeo de oro. El domingo 12 de marzo sabremos entonces si son los argentinos los que ganan a los alemanes, como en el Mundial de 1986.